Tucumonos


El título no es de mi autoría, y tampoco es un gentilicio mal escrito. Es una definición hecha por un ciudadano inglés, que tuve el agrado de conocer hace ya un tiempo.. El nombre del mismo me lo reservare; por razones obvias, y sólo hablaré de lo que tal adjetivo calificativo me llevó a reflexionar
La expresión tucumonos tuvo su nacimiento en una charla con este ciudadano inglés, en donde la mala situación del país salió a flote en nuestra conversación. Él había sufrido los avatares de vivir en nuestra provincia, cosas que padecemos todos y que es una realidad que solo se le escapa a los románticos o a los que tienen el placer de vivir en nuestra provincia y no conocer su costado más cruel.Entre los inconvenientes citados, surgió de él la idea de poner un ejemplo que englobe todo lo que pensaba de nuestra sociedad; como un resumen que acortará el ir y venir de sus vivencias. Señaló con enojo un club cercano diciendo "ves ese club". No hizo falta que lo hiciera, sabía cuál era el club que señalaba, bastó simplemente que asintiera con la cabeza y prosiguió diciendo: " tienen un cartel que dice 100 años, festejan su centenario como institución y su único logro a sido un tinglado. ¡En 100 años!. Hay un problema y parece que nadie lo ve, es una cantidad de tiempo enorme, lo suficiente como para que hagas algo más que solo un techo".Yo le dije que sí, y el problema tiene un nombre: corrupción. A lo que el me pregunto : ¿y ustedes dejan que esto pase así como si nada?. Yo le conteste un poco sonriendo: "Así somos los argentinos, y más específicamente los tucumanos". El me dijo: "Si, son tucumonos".
 La verdad que ante tal contestación quede consternado y enojado. Dejamos de hablar en ese momento, pero la comparación con los monos me resonó mucho. Sabía por boca de otros, que el inglés tenía ciertos comentarios discriminatorios. Era una manga de prejuicios andante, que varias veces se había salvado de una golpiza. Pero al dejar de hablar con él, y empezar a pensar, y observar mis sitios cotidianos; la Plaza Independencia; la 25 de Mayo; la 24 de septiembre; el puente Lucas Córdoba y la Mate de Luna, le dí la razón. Recordé su quejas anteriores y las comparaciones con su país, y caí en afirmar que los tucumanos somos en realidad monos. 
Somos monos porque estamos abandonados en una selva, donde los comerciantes tienen que mostrar sus productos desde cierta hora detrás de una reja, como una jaula que impide el robo y la matanza.
 Somos monos porque parece que no entendemos ninguna norma, tan simple como el no pasar el semáforo en rojo; o llegamos al grado de no saber comprender las palabras "prohibido estacionar".
 Somos verdaderamente monos que destruyen el espacio público y se jactan de ello con orgullo en redes sociales . Tiramos la basura desde cualquier transporte público o privado a la calle. En cualquier ámbito, no respetamos, y hasta parecería que desconocemos las normas más básicas de civilidad.
 Como seres humanos dejamos mucho que desear, ya que nos entregamos a nuestros instintos más básicos, dejándonos guiar por la ley del más fuerte en las calles y en nuestras canchas de fútbol. 
Somos monos, pero a veces peor que monos. Ya que a todo eso agregamos, la trampa, la corrupción, los sobornos. Y naturalizamos estas actitudes, como leyes básicas que todo ciudadanos tucumano debe seguir para sobrevivir en esta selva. 
Aunque ya no vea a este inglés prejuicioso , quiero decirle por medio de este artículo que aún hay una esperanza. Los monos pueden evolucionar y convertirse en verdaderos seres humanos, respetuosos de la ley , ciudadanos responsables que exijan responsabilidad a sus gobernantes, para que estos no sigan manteniendo esta selva. Y la solución, está inscrita en la frase que se lee en nuestra casa de gobierno, en la parte donde descansa uno de nuestro más ilustres hombres: Juan Bautista Alberdi. En su último descanso está escrito: "la voluntad que no está educada para la paz, no es capaz de libertad ni de gobierno". Solo a través de la educación podemos cambiar ese "tucu-monos"; y evolucionar, permitiéndome otra licencia idiomática, ha Tucu-humanos .

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